domingo, 24 de mayo de 2009


La propuesta del blog me parece muy interesante, pero luego de pensar un poco concluyo que todo buen libro, o buen vino, siempre se disfruta mejor escuchando un buen disco. Por lo tanto, creo necesario compartir en este espacio algunas obras musicales que pueden ser del agrado de todos.

Mi primera propuesta es el disco “Cartas Do Brasil” de Tetsuo Sakurai, publicado en el 2004. Se trata de un excelente bajista y compositor japonés que, a pesar de orientarse más al jazz, decide invitar a un grupo de músicos brasileños para producir un disco de Bossa Nova. A mi parecer es una mezcla bastante extraña ya que no es común escuchar a un bajista japonés, y aún menos a un bajista japonés tocando música brasileña de una manera tan magistral.

Para quienes lo deseen, pueden escuchar el disco pinchando y descargandolo desde el siguiente link: http://www.mediafire.com/download.php?z0zdznzkydm

Que les aproveche….

viernes, 22 de mayo de 2009

Una historia breve, que plantea temas recurrentese en otras novelas, con pasajes que con intención se repiten, y que me provoca, creo, algunas preguntas: cuál es el verdadero amor? y qué de las pasiones y las frutaciones? . Al principio pensé que la historia de amor era del anodino de Hérve Joncour con la chica de ojos sin rasgos orientales. Luego entendí que la verdadera historia de amor era la de Hélene...Su carta fue la que leí, leí y leí....es tan linda, un poema realmente.

jueves, 21 de mayo de 2009

Sugerencia de vino... 2005.
Algunas ideas sobre Seda.

Novela minimalista, con todos los elementos narrativos, pero sintetizados. Es un poema con bellos pasajes. Se resuelve finalmente, como la vida, con la muerte. En la novela hay vida, amor y muerte. Hay poesía, hay aventura, hay problemas existenciales.

Presenta amores concretos e ideales. Hervé Joncour hace cuatro viajes a Japón en busca de huevos de gusanos de seda, que constituyen el elemento productivo de la ciudad «La-ville-dieu», en el centro de algún lugar perdido en la Francia del siglo XIX. En el relato se mezclan elementos históricos, la guerra de Japón, el descubrimiento de los antibióticos, con Pasteur y la presencia imperecedera de Flaubert.

La novelita tiene musicalidad, se repiten bellamente ciertos pasajes, tal como el viaje que hace de ida y venida al "fin del mundo". En cada viaje, el lago Baikal recibe distinto nombre popular: el mar, el demonio, el último y el santo. Se reducen al mínimo los pensamientos de los personajes y se magnifican sus gestos (¿Qué diría Kundera?)

Baldabiou, el hombre de edad indeterminada que establece el negocio de la seda en Lavilledieu y que deja al azar del «manco» (su alter ego en el billar), su partida del pueblo. Y, que además, saca de su posible carrera militar a Hervé para convertirlo en aventurero importador de los huevos de gusanos. Hélène, la enamorada esposa joven, bella francesa que también escribe la sintética, muy trópica y hermosa carta transcrita por Madame Blanche, la meretriz y matrona del mejor burdel de la región. Hara Kei y su misteriosa mujer, personajes transcritos de la realidad aunque históricamente incorrectos, al menos en lo que respecta a la temporalidad.

Un par de citas a recordar: «Era (...) uno de esos hombres que prefieren asistir a su propia vida y consideran improcedente cualquier aspiración a vivirla». (p. 11). «...dibujado en el agua, le parecía ver el inexplicable espectáculo, leve, que había sido su vida.» (p. 125).

miércoles, 20 de mayo de 2009

La primera idea

El Club de Lectura, Cine y Vino inició con buenas intenciones... ¿cuánto aguanteremos? Para no olvidar nuestros propósitos les recuerdo qué fue lo que planteó Gustavo en el primer intercambio de correos.

Aquí hay una pequeña lista de novelas pendientes (bueno, yo no las he leído). Es evidente que no están las que algún interesado en la literatura deberá leer antes de morir, esas ya de sobra se conocen (El Quijote, Ulises, En busca del tiempo perdido, La montaña mágica, etc.) pero que ofrecen la inquietante posibilidad de encontrar algún atisbo de que lo que hemos visto no agota la realidad posible, ni mucho menos.

Por supuesto, hay muchas más, se esperan adiciones a esta pequeña lista.
¿Con cuál se animan a comenzar?

Nos apuntamos para revisar Alessandro Baricco (1996) Seda y ahora es tiempo de iniciar la discusión!

A manera de provocación hago la siguiente pregunta ¿somos todos parte de la jaula de pájaros? ¿deseando libertad para luego regresar a lo conocido cuándo el mundo nos abruma?